Tendría que decir que estoy de acuerdo con Sheila, salvo en algunos puntos
sobre los cuales me gustaría hacer ciertos
matices. Quizás es porque no es objeto de su interés y mucho menos el tema a
tocar en este articulo, pero añadiría a esta discusión otra perspectiva que
puede que sirva para conocer otros modos de abordar el tema. Nunca fuimos
tri-raciales ni tri-etnicos sino que conformamos una nacionalidad multi étnica
que varía de familia en familia y que potencialmente cambia de generación en
generación por la dinámica no estática del mestizaje en Puerto Rico y los
continuos fenómenos migratorios. En ese sentido no me alejo de la postura de
Sheila puesto que me parece que ella supone algo similar cuando expresa:
''Lo cierto es que la historia de los lugares nunca culmina, se compone de
diversas historias en conflicto y que nuestro espacio, que es algo más que un
lugar físico, se redefine de manera constante, en los márgenes entre los que
tradicionalmente “somos” y “pertenecemos”, y aquellos que se nos unen.''
A ''Nosotros'' se nos unieron Corsos, Portugueses, Genoveses, Sefarditas y
Guanches y tampoco se encuentran dentro del discurso tri-racialista.
Es cierto que no sería propio dejar
de un lado la innegable gestión que se hace en torno a las construcciones
discursivas sobre que es lo que compone los rasgos culturales de una Etnia.
Ninguna propuesta de este tipo escapa la realidad de ser un producto- tanto de
su intelecto como de sus tiempos- cultural. Ricardo Alegría fue víctima de ello
y ha sido el campo del estudio del Genoma el responsable porque se haya evidenciado
las falacias que el discurso tri-racialista supuso. Sus efectos: ha borrado de
la memoria dos etnias presentes a gran escala en la herencia boricua, a saber, Lo GUANCHE
(aborigen Canario), y lo Judío Sefardita, y de paso ha viabilizado una logica vulgar de
un quantum de puertorriqueñidad a través del cual se es mas boricua en función
de cuan multi racial se es en base a esos tres componentes ancestrales;
excluyendo de paso la existencia y el aporte de muchos otros. Estos dos grupos mencionados
fueron absorbidos y amalgamados en lo mal llamado 'Español'-que aquí parece
pasarse por alto- siendo claramente etnias distintas.
Pronto haré un blog post sobre La Construcción Moderna de Nuestra Identidad en donde
criticare el discurso tri racialista y pondré resultados genéticos de cientos
de boricuas que evidencian lo que denuncio ahora mismo: que se ha olvidado esa
herencia y ese aporte cultural y genético, y que mas allá de ello, para muchos
ese aporte ancestral es más significativo (En Porcentajes y Promedio) que lo
Taino y lo sub-sahariano; no para reproducir el esencialismo sino para romper
con él al mostrar lo tan variado y diferentes que somos entre nosotros mismos
de acuerdo a los propios resultados. Esto porque tampoco sería propio construir
una identidad étnica en base a resultados genéticos. Estos meramente sirven
para desmitificar el discursos tri racialisata, y en fin, el esencialismo
racial en Puerto Rico, puesto que pintan, de acuerdo a las muestras utilizadas,
una historia siempre distinta y diversa lejos de las homogeneidad, y supuesta
pureza tri racialista, que es un 'oxymoron' en sí mismo. En cuanto a estos
asuntos ya he ido y he venido; enfrentándome con afro centristas, neo tainos e
Hispanófilos.
Si lo menciono es porque cuando Sheila dice que ''Esta construcción (la de
la identidad étnica-nacional) de los boricuas parece limitarse a una definición
un tanto orgánica y nostálgica del español, taíno y el africano que se
mezclaron para producir “the unique puerto rican race” [...]Debo añadir que en esa
visión orgánica y nostálgica hay mucho español, bastante taíno y un poco de
africano'', es porque, y debo rectificar yo por otro lado, el Puertorriqueño se
identifica con esas raíces étnicas de modo muy diverso, unos con la esencia del
discurso tri racialista, tal cual sujeto del discurso oficial, mientras otros reconocen el aporte de las supuestas tres
raíces pero identificándose con unas más que con otras, como ella bien
evidencia, y unos mas, como este servidor, que son críticos del tri racialismo,
y que reivindican otras herencias ancestrales que no encajan propiamente en lo
Español y que han pasado al olvido. Estas otras herencias no se reivindicarían si a nivel cultural y genético no fuesen tanto o mas importantes.
Los resultados genéticos por lo menos han sido una herramienta para
desmentir todas las posturas que vienen de dichos grupos; todos con un marcado
nacionalismo cuyo sustrato es siempre racialista. Para muchos la correlación de
estudios genéticos, con el análisis de las propuestas de construcción del
discurso étnico parecerá anacrónico, para otros passe, pero si bien es cierto
que la Construcción de una Identidad es un constante devenir, y supone de cara
a un 'mejor futuro' adoptar posturas inclusivas relativo al fenómeno migratorio
porque 'enriquecen' (y eso no lo pongo en duda) nuestra sociedad, no es menos
cierto que, contrario a cierto sesgo post moderno, las raíces y los vínculos
ancestrales merecen preservarse en la Memoria, y que se podría argumentar
(siempre con mayor valor de parte del que lo propone) que son fuente del mismo
quantum de riqueza que aportan las nuevas presencias.
Esta búsqueda de vínculos ancestrales reprimidos en el discurso oficialista
también demuestra que hay historias que contar y que no se puede reducir todo
pensamiento que objetive dicho interés a un asunto nostálgico. El interés es
parte de una re-vindicación. Tal es la historia de los descendientes de
Sefarditas (entre las demás etnias presentes y de las cuales también
descendemos en nuestro territorio) en P.R., los cuales detestamos la Memoria o
Amnesia Histórica del Paradigma tri-racialista.
No me parece, en absoluto, que está fuera de lugar la propuesta presente de inclusividad y re-definición de nuestra etnia, PERO me temo que aun no hemos atado todos los cabos de nuestro Discurso Identitario; apenas hay gente que critica el discurso de Ricardo Alegría y es algo que como descendiente de estas gentes me parece necesario; aun hay que mirar hacia atrás, y vuelvo y repito no tiene nada que ver con la Nostalgia puesto que ello presupone un anhelo de lo que fue, en cambio, esta propuesta es mas bien una arqueología del saber. Cuando hablo de Identidad hablo de un modo de verse así mismo, pero no como parte de una identidad rígida y cerrada sino como parte del acervo histórico que conforma nuestra etno génesis.
No me parece, en absoluto, que está fuera de lugar la propuesta presente de inclusividad y re-definición de nuestra etnia, PERO me temo que aun no hemos atado todos los cabos de nuestro Discurso Identitario; apenas hay gente que critica el discurso de Ricardo Alegría y es algo que como descendiente de estas gentes me parece necesario; aun hay que mirar hacia atrás, y vuelvo y repito no tiene nada que ver con la Nostalgia puesto que ello presupone un anhelo de lo que fue, en cambio, esta propuesta es mas bien una arqueología del saber. Cuando hablo de Identidad hablo de un modo de verse así mismo, pero no como parte de una identidad rígida y cerrada sino como parte del acervo histórico que conforma nuestra etno génesis.
Si lo Dominicano, Anglo caribeño, Sur Americano, Chino, Árabe y demás debe
estar incluido entonces eso sería parte de una propuesta que enfrenta y abraza
el multi culturalismo. Opositores los abra, como los hay en TODOS los países
del mundo, pero es cierto que se merece tener dicho objetivo como Norte, y más aun si
nuestra inclusividad implica que seamos igual de amables hacia los que
podríamos pretender excluir siendo inclusivos con algunos grupos en especifico;
habría que abrazar al anglo sajón (con quien se es Xenófobo en P.R. sin duda),
al Español (que se le resiente como resienten los que no han logrado perdonar; y peor,
que asume que los de haya, y del presente, son igual que
los que vinieron), al Argentino, si es que no ha sido incluido en esa concepción
de 'sur americano'. De no ser así reproducimos el racismo a inversa. El nivel
de entusiasmo empleado para ser inclusivos debe ser por igual y el discurso en
torno al enriquecimiento devenido de la diversidad debe acercarse a la
diversidad diversa o a los pluralismos (en lugar de lo plural singular) propios
de las mejores versiones del discurso post-moderno.
Por otro lado, hay muchas falacias post modernas que hay que denunciar, y el
autor Terry Eagleton ha sido el único que a mi juicio ha logrado detener lo que
francamente son ilusiones consecuentes de dicho discurso. Citar a Ruitenberg,
por ejemplo, es suponer que todos somos nómadas o turistas en el sentido de
Zygmunt Baumann, que nos movemos y que tenemos el interés y los medios para
hacerlo; que estamos o deberíamos estar abiertos al otro en igual medida que
suponemos que el otro lo está hacia nosotros.
Esa postura, me parece que tiene mucho merito, pero adolece de un sesgo academicista según el cual se olvida la realidad de otros tipos de personas, los que ni son nómadas ni son turistas, postura que dicho sea de paso, se obceca en su propia subjetividad y no alcanza tener la ambición de adentrarse en otras subjetividades, máxime las que existen fuera de la academia, especificamente, la del campesino, la del obrero, y la del profesional ajeno a estos discursos. Pese a ello, y siendo un nómada, la agradezco.
Esa postura, me parece que tiene mucho merito, pero adolece de un sesgo academicista según el cual se olvida la realidad de otros tipos de personas, los que ni son nómadas ni son turistas, postura que dicho sea de paso, se obceca en su propia subjetividad y no alcanza tener la ambición de adentrarse en otras subjetividades, máxime las que existen fuera de la academia, especificamente, la del campesino, la del obrero, y la del profesional ajeno a estos discursos. Pese a ello, y siendo un nómada, la agradezco.
Llevo una década por aquí y por
allá. Me han recibido en Salamanca como a un hijo más en una familia
castellana, en Galicia se me admira por mi pasión patriótica y
anti-imperialista, y en Canarias se me hizo sentir como un descendiente que volvió a la tierra de
los ascendientes. En el camino me he topado con el rechazo también y como inmigrante
quería saber los porque; no meramente imponer el multi-culturalismo como muchos
académicos e inmigrantes pretenden hacer, asunto que siempre parece estar presente en personas que no objetivan sus propias posturas. En el camino conocí a muchas personas
que señalaban las contradicciones de la inclusividad y el multi culturalismo, a
saber, que nunca se propone hacer un bien mayor y que esa inclusividad termina
siendo un parche a un problema real de escala global.
Según esta perspectiva, se hace un bien mayor, llamando la atención sobre
cómo se podría ayudar a esos países para que sus ciudadanos no tengan que
abandonar el lugar que los vio nacer; denunciando la explotación del primer
mundo en el tercer mundo, exigiendo a través de los órganos mundiales
competentes (abrir paso a nuevos organos si
estos son insuficientes) un equilibrio entre la inversión extranjera en dichas
localidades y la remuneración dada a sus ciudadanos. Además, se señalaba la
complicidad entre las clases políticas y económicas dirigentes de países de
tercer mundo con las de primer mundo. Mas allá de ello se evidenciaba que en
nuestros propios países se ve el efecto de la explotación de esos países al ver
nuestra industria fugarse de nuestros territorios abandonando a sus ciudadanos y causando éxodos.
Puerto Rico ha visto las dos caras de esta moneda. Tanto la incursión de
inmigrantes con la esperanza y el deseo de un mejor futuro (y un universo de
disposición y esfuerzo), como la ida de una porción de nuestras mejores mentes.
A mi modo de ver ser inclusivo nos engrandece como Pueblo pero hay que
caminar por todos los caminos, algunos serán mas políticamente correctos que
otros, pero todos revelan una historia que merece escucharse. En el plano
personal no me basta con ser inclusivo; necesito también reconocer las
contradicciones y como poder plantearme el asunto de manera que sea igual de humano y digno para todos,
incluyendo con los que más afinidad cultural tengo (sin miedos y tapujos).
Habrá gente que no lo verá porque no tiene la experiencia personal, porque no
se ha topado con ello o porque muy convenientemente lo descarta en su afán de
representar lo que ha incorporado como un valor ético supremo de sus tiempos
(por encima de los demás claro está). En la Xenofobia y en los prejuicios, por
mas equívocos y reprochables que sean, hay verdades escondidas aun por decirse
que son parte de la narrativa personal del que en algún momento vivió un efecto
adverso debido al encuentro con el otro y la otredad; no es un fenómeno vil,
sin más.
En España y en Puerto Rico es bien sabido la fama que las inmigrantes
dominicanas tienen de seducir a hombres casados (¡Claro! Ellos tienen toda la
disposición- aunque nunca se sabrá cuando y quien tiene la iniciativa- se
prestan para ello y también hacen mucho, y a veces, la mayor parte de la
seducción). Esta conducta REAL (no se puede enmascarar con un idealismo
discursivo; simplemente es parte de una práctica empíricamente constatable)
puede obedecer a la necesidad, al ímpetu de sobre-vivencia, o bien al deseo
genuino de vivir, enamorarse y ser feliz.
Estas prácticas sin duda tienen su
efecto y para una mujer puertorriqueña que lo haya vivido, como muchas que
conozco y que no tienen la capacidad de abstracción conceptual de la autora de
este articulo, seria cómico confrontarse con alguien que- creyéndose moralmente
superior porque es parte de un discurso de la inclusividad- le diga que tiene
que estar agradecida porque sin la presencia de ese 'otro', esa 'alteridad',
''el país no corre'', claro está, puesto que ha sido marcada por el dolor y el
sufrimiento y uno de los agentes responsables coincidentemente es un
extranjero, un otro, igual de otro como lo sería si fuese una boricua, pero
diferente, y esa diferencia no se puede negar con un discurso subjetivista, escueto.
Es interesante notar como en Francia, por ejemplo, el ordenamiento jurídico responsabiliza al tercero interventor en un contrato, como lo es el matrimonial, y provee que el tercero interventor resarza, en conjunto con el que rompió las condiciones del contrato, a saber, el cónyuge adultero, al inocente que ha sufrido un daño, la esposa. En Puerto Rico, no es así.
Esto es relevante porque la experiencia propia de muchas familias puertorriquenas, delata este impacto negativo de la presencia de mujeres de esa etnia, algo que no debe ser determinante en cuanto a la calidad de los ciudadanos del país vecino, sin embargo, debe mencionarse en tanto y en cuanto es un hecho de que es factor clave que genera animosidad en ciertos sectores; así también se desmitifica el vulgarismo de la xenofobia como algo inherente del boricua, es decir, es potencialmente contingente, no constitutivo. Claro, basta mencionarlo para darle como mínimo un poco de crédito a esas personas sufridas y de paso (des) estigmatizar su figura dentro del discurso del multi-culturalista endofobo..
Es interesante notar como en Francia, por ejemplo, el ordenamiento jurídico responsabiliza al tercero interventor en un contrato, como lo es el matrimonial, y provee que el tercero interventor resarza, en conjunto con el que rompió las condiciones del contrato, a saber, el cónyuge adultero, al inocente que ha sufrido un daño, la esposa. En Puerto Rico, no es así.
Esto es relevante porque la experiencia propia de muchas familias puertorriquenas, delata este impacto negativo de la presencia de mujeres de esa etnia, algo que no debe ser determinante en cuanto a la calidad de los ciudadanos del país vecino, sin embargo, debe mencionarse en tanto y en cuanto es un hecho de que es factor clave que genera animosidad en ciertos sectores; así también se desmitifica el vulgarismo de la xenofobia como algo inherente del boricua, es decir, es potencialmente contingente, no constitutivo. Claro, basta mencionarlo para darle como mínimo un poco de crédito a esas personas sufridas y de paso (des) estigmatizar su figura dentro del discurso del multi-culturalista endofobo..
Ante el comentario de que sin ellos
nuestro País no corre me parece que hay que hilar más fino debido a que
encuentro que es debatible y me lleva a mi segunda anécdota.
¿Y como es debatible esa noción de que sin ellos el País no corre? Dicha
noción obedece a un análisis que olvida ver las contradicciones
existentes de como el fenómeno de la migración Dominicana impacta a Puerto Rico.
Un análisis de este tipo debe irremediablemente basarse en las incidencias
sobre los mercados laborales, tanto formales como informales, que den cuenta,
de las maneras diversas en que se ha beneficiado o perjudicado lo local de la
presencia Dominicana en Puerto Rico.
Adelanto, que me parece que es más el
beneficio que han aportado que el mal que han causado, pero me doy el lujo de
presentar ambas caras; primero porque entiendo que estamos en medio de una
verdadera relación de fuerzas implícitas en la producción discursiva, y
segundo, porque no temo la recepción que tenga mi discurso en los mercados simbólicos ....
puesto que ello siempre supone una sujeción a las reglas del mercado [simbólico;
tendencias y modas de discursos incorporados, sin presentar sus límites
explicativos] y lo políticamente correcto. Hecho que no me sujeta, ni me
callara.
Seria engañoso, falso y mezquino decir que los dominicanos no han causado
un impacto beneficioso en la Isla. A ellos les debemos prácticamente el
comienzo de una re-vitalización espontanea de la calle Loiza, que el Barrio
Savarona en Caguas no haya colapsado y la labor de limpieza domestica de casi
toda la clase media alta y clase alta puertorriqueña. Le debemos mas aun; la
emergencia de una miríada de restaurantes (Recuerde: Levy's, Los Pinos, etc.), bares y peluquerías en dondequiera
que se asientan, y el aporte de su amable, servicial y cariñosa presencia.
No obstante, aquel puertorriqueño que tenga familia en las clases bajas, y que haya vivido sobreviviendo de la economía informal, como lo son la gran mayoría de albañiles, plomeros, carpinteros y demás oficios honrosos de la construcción, no podrían expresarse tan contentos y con tanto entusiasmo como lo haríamos nosotros los académicos, críticos de la Xenofobia y abrazadores del Multi Culturalismo. Es un cuento común en pueblos como Gurabo, y entre la experiencia de muchos primos y tíos míos que son parte de ese mercado laboral, haber sido desplazados por Dominicanos porque simple y sencillamente no podían competir con la infra valoración del trabajo por parte del nuevo obrero, el dominicano. Algunos llegaron a re-inventarse y salieron a flote, otros lamentablemente no pudieron ser tan versátiles. Como mismo soy humano con el 'otro extranjero', soy y debo ser igual de humano, con el 'otro local' (¿o es que vale menos?), y ellos también merecen una voz que dignifique sus pérdidas y revele su realidad vivida. Que por ello sean Xenofóbicos; PUES toca educar pero no basta con reprimir sus historias.
No obstante, aquel puertorriqueño que tenga familia en las clases bajas, y que haya vivido sobreviviendo de la economía informal, como lo son la gran mayoría de albañiles, plomeros, carpinteros y demás oficios honrosos de la construcción, no podrían expresarse tan contentos y con tanto entusiasmo como lo haríamos nosotros los académicos, críticos de la Xenofobia y abrazadores del Multi Culturalismo. Es un cuento común en pueblos como Gurabo, y entre la experiencia de muchos primos y tíos míos que son parte de ese mercado laboral, haber sido desplazados por Dominicanos porque simple y sencillamente no podían competir con la infra valoración del trabajo por parte del nuevo obrero, el dominicano. Algunos llegaron a re-inventarse y salieron a flote, otros lamentablemente no pudieron ser tan versátiles. Como mismo soy humano con el 'otro extranjero', soy y debo ser igual de humano, con el 'otro local' (¿o es que vale menos?), y ellos también merecen una voz que dignifique sus pérdidas y revele su realidad vivida. Que por ello sean Xenofóbicos; PUES toca educar pero no basta con reprimir sus historias.
Yo creo que se es más responsable, e incluso autentico como intelectual,
reconocer TODO el impacto del fenómeno sobre el territorio para que sea posible
idear estrategias que posibiliten mejores condiciones de inclusión y cohesión
social para los que han de venir a nuestra tierra, de la misma manera que nosotros
hemos de ir e incursionar en otros territorios y mercados. En un mundo ideal, y
eso es lo que buscamos todos a través de
la producción discursiva, un ideal ético-moral, haríamos un bien mayor
procurando garantizarle, a esos territorios que son emisores de migrantes, un
marco de desarrollo económico que evite a su vez la fuga de fuerza laboral
capaz de levantar su economía propia.
No me avergüenzo en validar la postura de un amigo Español a quien quiero
mucho y quien, enfrentado con la pregunta sobre si le molestaría que hubiesen
mas Carlos Carrión (Latino Americanos con posibilidad de quedarse en España y
que está en una relación inter étnica con una Española) en España, contestó,
''No me molestan que hayan 1 millón, lo que no pueden es haber diez millones''. Evidentemente, lo que se arguye con este tipo de planteamiento, es un apoyo y un abrazo al multi-culturalismo pero mediado por una política migratoria que implica necesariamente tener el derecho, como soberano, de decidir quien, cuantos (Y ello implica un limite) y como entran al País. En el caso de Puerto Rico, este proceso esta mediado por las agencias que regulan la Inmigración en E.E.U.U. debido a nuestro particular estatus 'territorial' (su eufemismo).
Confieso que a primeras su contestación me consterno, pero pause y reflexione, y supe reconocer que no había ninguna Xenofobia en ello, simplemente era una preferencia en base a un juicio de gusto que es necesariamente discriminatorio; tan así como la misma decisión que hacemos a la hora de comer un alimento sobre otro o elegir salir de fiesta en un lugar y no en otro. Esto solo lo planteo porque al Manuel Natal ganar, nunca se resalto la posibilidad de que los que votaron por el lo hayan hecho por una simple preferencia, en base a mayor afinidad cultural, lo cual es valido, y mas si el muchacho estaba mejor preparado, según el criterio de quien lo prefirió. Esto ultimo es discutible pero se debe plantear y re-cualificar.
Confieso que a primeras su contestación me consterno, pero pause y reflexione, y supe reconocer que no había ninguna Xenofobia en ello, simplemente era una preferencia en base a un juicio de gusto que es necesariamente discriminatorio; tan así como la misma decisión que hacemos a la hora de comer un alimento sobre otro o elegir salir de fiesta en un lugar y no en otro. Esto solo lo planteo porque al Manuel Natal ganar, nunca se resalto la posibilidad de que los que votaron por el lo hayan hecho por una simple preferencia, en base a mayor afinidad cultural, lo cual es valido, y mas si el muchacho estaba mejor preparado, según el criterio de quien lo prefirió. Esto ultimo es discutible pero se debe plantear y re-cualificar.
Cuando Sheila aborda el fenómeno de la llegada de la otredad lo hace desde
una postura de mayor apertura que mi amigo ibérico, por ejemplo, cuando dice lo siguiente:
''Este proyecto político que ha
estado basado históricamente en un concepto cerrado de comunidad, la exclusión
de todos “los otros” y “las otras” en los distintos niveles de nacionalismo
boricua. La formación de cualquier proyecto político debería integrar desde sus
comienzos aquellos elementos necesarios para la construcción de una nueva
comunidad por llegar, por alcanzarse, una comunidad basada en continuas
negociaciones entre las múltiples identidades que la componen y el compromiso
de cada uno de los y las participantes en la construcción de un espacio
abierto, un espacio en camino a la posibilidad de la justicia, a “true non
tribal friendship”.
Sin duda alguna su postura es una admirable, de hecho, es un valor hacia el
cual deberíamos estribar como Pueblo, y que vuelvo y repito, nos engrandecería.
Sin embargo, todo tiene su límite, esto no puede ser aun la panacea identitaria
como ella cree puesto que ello supondría- tal cual ilusiones post modernas-que
no hay una gran porción de personas que no tienen interés en sus valores, y que
peor aún, que no presentan indicios algunos de tener la admirable disposición
que ella tiene, pues son disposiciones inculcadas e incorporadas por la educacion academica, la posibilidad de transitar por otras culturas y un grado alto de movilidad que no tiene el boricua promedio. Esto es pertinente en la medida en que los académicos que salimos afuera y regresamos tendemos a olvidar que esos valores que hemos incorporado, no habitan en la subjetividad del que no ha tenido una trayectoria de vida cualitativamente similar a la nuestra.
Siguiendo la misma linea en cuanto al status vis- a- vis la inmigracion, y la influencia extranjera; en el contexto de Puerto Rico, muchos de estos intelectuales olvidan que aun no hemos transitado por la modernidad, es decir, aun no nos hemos convertido en Nación-Estado (o en Estado de la Unión). Este aspecto es muy importante para el Nacionalismo (sobre la tendencia de estigmatizar la palabra hablare en otro blog post; sin duda el error mas vulgar de los post-modernos actuales), dado que es un secreto a voces que muchos; incluidos Argentinos, Dominicanos y Cubanos, al poder votar legalmente, se decantan por la Anexión en los plebiscitos de Estatus. Este detalle, sin duda, no se debe olvidar.
No obstante, a nadie parece pasarle por la cabeza, es mas fácil reducirlo todo a una supuesta (quizás falsa) xenofobia. De hecho, cabe explicitar que, es precisamente en cuanto a este aspecto en particular, que muchos isleños con valores progresistas y de avanzada, activan una disposición social que de otra manera permanece, en lenguaje sociológico de Bernard Lahire, 'adormecida'; dicha disposición es la de percibir la concepción étnica desde un punto de vista primigenio, de corte notablemente esencialista (entrando en conflicto así con respecto a las demás disposiciones anti-esencialistas que tienen en cuanto al resto del fenómeno de la etnia y las migraciones), que plantea que los no-nacidos aquí no deben votar en un referéndum que defina el estatus de la isla. Una vez superada esta problemática, el isleño progresista y de avanzada que, en una contradicción aparente apoya una concepción primigenia de la etnia relativo a quien debe votar por el estatus, es indudable que , por otro lado, demuestra tener disposiciones en cuanto a significar lo que es Puerto Rico o lo Boricua, que no es de corte esencialista ni carga con un sentido primigenio. Me inclino a validar esta postura por las razones que se esbozaron en el párrafo anterior.
Siguiendo la misma linea en cuanto al status vis- a- vis la inmigracion, y la influencia extranjera; en el contexto de Puerto Rico, muchos de estos intelectuales olvidan que aun no hemos transitado por la modernidad, es decir, aun no nos hemos convertido en Nación-Estado (o en Estado de la Unión). Este aspecto es muy importante para el Nacionalismo (sobre la tendencia de estigmatizar la palabra hablare en otro blog post; sin duda el error mas vulgar de los post-modernos actuales), dado que es un secreto a voces que muchos; incluidos Argentinos, Dominicanos y Cubanos, al poder votar legalmente, se decantan por la Anexión en los plebiscitos de Estatus. Este detalle, sin duda, no se debe olvidar.
No obstante, a nadie parece pasarle por la cabeza, es mas fácil reducirlo todo a una supuesta (quizás falsa) xenofobia. De hecho, cabe explicitar que, es precisamente en cuanto a este aspecto en particular, que muchos isleños con valores progresistas y de avanzada, activan una disposición social que de otra manera permanece, en lenguaje sociológico de Bernard Lahire, 'adormecida'; dicha disposición es la de percibir la concepción étnica desde un punto de vista primigenio, de corte notablemente esencialista (entrando en conflicto así con respecto a las demás disposiciones anti-esencialistas que tienen en cuanto al resto del fenómeno de la etnia y las migraciones), que plantea que los no-nacidos aquí no deben votar en un referéndum que defina el estatus de la isla. Una vez superada esta problemática, el isleño progresista y de avanzada que, en una contradicción aparente apoya una concepción primigenia de la etnia relativo a quien debe votar por el estatus, es indudable que , por otro lado, demuestra tener disposiciones en cuanto a significar lo que es Puerto Rico o lo Boricua, que no es de corte esencialista ni carga con un sentido primigenio. Me inclino a validar esta postura por las razones que se esbozaron en el párrafo anterior.
¿Acaso se podría considerar esas
posturas protectoras como un producto de la Xenofobia? .... la postura del amigo Español que se
expreso en cuanto a la posibilidad de mas presencia de gente como yo en su
tierra? ¿Incluso las propias según mencionadas en los párrafos anteriores? No lo creo y me niego a caer en la vagancia de ese pensar ....
A mí no me lo parece. Yo soy un huésped en su tierra, una persona
extranjera y soy agradecido por lo que se me ha dado y entiendo que su
hospitalidad puede mermar en la eventualidad que sienta que hay mayor cantidad de
gente como yo que la deseada, todo debe tener un limite; los recursos son finitos aunque las posibilidades sean infinitas. ¿Y quienes somos nosotros para imponernos? ¿Porqué
nos impondríamos? ¿No sería igual de violento? ¿Cuáles son los interés que
buscamos proteger? ¿Cuáles son nuestros fundamentos? ¿En aras a que ambición o
proyecto de comunidad se pretendería imponer esos valores? Reitero nuevamente, el académico, viajero y nómada, no debe formular valoraciones desde la singularidad de su experiencia, por mas rica que sea. Debe haber un balance, y mas si es un académico, en el quehacer del científico social, entre el 'deber ser' y el 'ser', o lo que 'debería ser' y 'lo que es'. Distinción que Heidegger formulaba en su rescate de los pre-socraticos. En ese entrejuego, me parece, es que encontraremos un esquema equilibrado en cuanto al fenómeno migratorio que, en ultima instancia, no olvide atacar el objetivo principal, asegurar que las condiciones de vida y laborales en los países en vais de desarrollo sean mas justas de manera que no se vean obligados a marcharse a primeras de su país.
Son muchos los que he conocido que son así- 'preservacionistas' sin ser
xenofobos- y sin ser excluyentes de la riqueza de la influencia de la otredad, ni estando cerrados a la
extranjero- una cosa no tiene que ver con la otra en la Practica. Creo que
están en su derecho y mas que validados puesto que a mí, como un extranjero,
solamente me han tratado en el extranjero como a un hijo, un hermano, un amigo; pero esos también tienen sus limites. El uso de la palabra Xenofobia para describir a este tipo de sujetos me parece que desborda su capacidad
de significación. No se puede tirar al aire la palabra, así
sin más.
Tanto Nacionalismo, como el que produce prejucios, rechazo y verdadera xenofobia (que implica un odio fuerte hacia lo extranjero) es malo, pero tan poquito también; no hay lugar en el mundo en donde siendo inclusivos se este dispuesto a diluir tanto la identidad de uno con la del otro de manera que resultemos siendo indiferenciables; las caterorizaciones y clasificaciones si bien sirven para oprimir y a la vez victimizar en los esquemas de objetivacion de la diferencia, también sirven para ejemplificar las distinciones que existen en las diferentes practicas sociales y culturales que distintos grupos tienen; de ahí que no solo no todos entren a un grupo, sino que existan 'gate keepers' en el lenguaje de Jenkins.
De hecho, en lenguaje sociológico de Pierre Bourdieu, la riqueza cultural de muchas naciones (y mas precisamente de muchas clases sociales), pero también el atractivo turístico y civil de una nación, se ve grandemente impactada por la capacidad que tiene un territorio dado de distinguirse. Lo Genérico, sin embargo, parece ser un producto de la globalizacion. Que haya un quantum de lo genérico no es un efecto adverso, de hecho es positivo en la medida de que sirve de puente entre países muy diversos entre si y que están insertados en el seno de la globalizacion. No obstante, un quantum de autenticidad y de distinción propia es tan importante para constituir un atractivo.
Mire... autora de 'La Nostalgia'.... mire hacia afuera de P.R. a ver quien devuelve el gesto tan grande de su corazón y el sue~no que alberga en tus ilusiones (post-modernas). No te conozco, pero me identifico en instancias contigo, te admiro y te respeto mucho en base a lo leído. Sin embargo, le alerto a que mas allá de flagelarnos por no poder materializar esos sueños, dada la realidad de que vivimos en un mundo que no ha llegado a alcanzar la crítica al nacionalismo (que debería ser Etno-Nacionalismo; en mayúscula) de la post-modernidad (critica sesgada dicho sea de paso), y que nunca quizás lo haga y lo reconozca, pues guste o no guste es un discurso marginal, incluso en la academia, sustrato social limitado y enajenado a su vez de las subjetividades del ciudadano promedio; deberíamos buscar maneras que hagan más dignas las vidas de esos inmigrantes que tanto queremos, en su propio territorio, para que si han de venir que vengan en igualdad de condiciones y no sean objeto de recelo, discrimen, humillaciones, sufrimientos, para que a su vez tengan mejor capacidad de integración en nuestro territorio.
Habiendo sido testigo de tanto las bondades como las maldades de dichos grupo des inmigrantes, resta mencionar que- pese a no tener el sesgo mas común dentro de los sujetos que producen los discursos pro inclusividad del fenómeno migratorio- subyace en mi epistemologia el mas profundo interés de que vivan a condición de igualdad. No obstante, eso nunca lo haré sin mencionar de paso como el local se ve perjudicado o beneficiado. Si por ello peco, mea culpa. La Experiencia de vida vale mucho mas que los discursos idealistas.
Gracias a Sheila por escribir tan excelente articulo, yo meramente me limito a cualificar algunas cosas desde un punto de vista menos convencional dentro de las modas académicas. Como verán, y les adelanto parte de mi otro blog post, mi postura en cuanto a la identidad es mucho mas fluida e inclusiva de lo que aquí aparenta ser, les dejo un pedazo de como propongo que se considere el asunto de la etnia boricua:
De hecho, en lenguaje sociológico de Pierre Bourdieu, la riqueza cultural de muchas naciones (y mas precisamente de muchas clases sociales), pero también el atractivo turístico y civil de una nación, se ve grandemente impactada por la capacidad que tiene un territorio dado de distinguirse. Lo Genérico, sin embargo, parece ser un producto de la globalizacion. Que haya un quantum de lo genérico no es un efecto adverso, de hecho es positivo en la medida de que sirve de puente entre países muy diversos entre si y que están insertados en el seno de la globalizacion. No obstante, un quantum de autenticidad y de distinción propia es tan importante para constituir un atractivo.
Mire... autora de 'La Nostalgia'.... mire hacia afuera de P.R. a ver quien devuelve el gesto tan grande de su corazón y el sue~no que alberga en tus ilusiones (post-modernas). No te conozco, pero me identifico en instancias contigo, te admiro y te respeto mucho en base a lo leído. Sin embargo, le alerto a que mas allá de flagelarnos por no poder materializar esos sueños, dada la realidad de que vivimos en un mundo que no ha llegado a alcanzar la crítica al nacionalismo (que debería ser Etno-Nacionalismo; en mayúscula) de la post-modernidad (critica sesgada dicho sea de paso), y que nunca quizás lo haga y lo reconozca, pues guste o no guste es un discurso marginal, incluso en la academia, sustrato social limitado y enajenado a su vez de las subjetividades del ciudadano promedio; deberíamos buscar maneras que hagan más dignas las vidas de esos inmigrantes que tanto queremos, en su propio territorio, para que si han de venir que vengan en igualdad de condiciones y no sean objeto de recelo, discrimen, humillaciones, sufrimientos, para que a su vez tengan mejor capacidad de integración en nuestro territorio.
Habiendo sido testigo de tanto las bondades como las maldades de dichos grupo des inmigrantes, resta mencionar que- pese a no tener el sesgo mas común dentro de los sujetos que producen los discursos pro inclusividad del fenómeno migratorio- subyace en mi epistemologia el mas profundo interés de que vivan a condición de igualdad. No obstante, eso nunca lo haré sin mencionar de paso como el local se ve perjudicado o beneficiado. Si por ello peco, mea culpa. La Experiencia de vida vale mucho mas que los discursos idealistas.
Gracias a Sheila por escribir tan excelente articulo, yo meramente me limito a cualificar algunas cosas desde un punto de vista menos convencional dentro de las modas académicas. Como verán, y les adelanto parte de mi otro blog post, mi postura en cuanto a la identidad es mucho mas fluida e inclusiva de lo que aquí aparenta ser, les dejo un pedazo de como propongo que se considere el asunto de la etnia boricua:
''hay que necesariamente plantear que tampoco los promedios ni los componentes genéticos reseñados hacen a uno más o menos Boricua. Hay que reflexionar sobre los valores que pretendemos promulgar como País y lo inclusivo que debemos ser, al analizar los casos que mas podrían ejemplificar el 'inclusivismo'; los hijos de militares anglo americanos o afro americanos que decidieron quedarse en Puerto Rico, los hijos de Dominicanos, Argentinos y demás grupos inmigrantes nacidos o no nacidos que se han criado en Puerto Rico. A mi modo de ver son tan puertorriqueños en virtud de haber nacido o cuanto menos haberse criado (pero no limitado a ello; recuérdese el caso de Tony Croatto) en el Territorio Isleño''.
Me despido con una cita de Terry Eagleton que aborda de cierta manera el tema que nos involucra, a saber, la inclusivida con la diferencia y la otredad:
''.. it is surely that a respect for cultural difference, while a sine qua non of any just society, can not be the telos of it, any more than some abstract equality can be: In contrast to the ethic of compassion, solidarity, loving kindness, mutual cooperation, this hymmning of difference as end in itself shows up one sided and impoverished. Differences cannot fully flourish while man and women languish under forms of exploitation; and to combat those forms effectively implicates ideas of humanity which are necessarily universal''.
(Fallacies; Post Modern Illussions, pg. 121).
Saludos compañero
ResponderBorrarEn primer lugar deseo agradecerte por tan interesante exposición, ciertamente se necesita abrir espacios de debate sobre lo que significa “ser puertorriqueño”, de dónde venimos y sobre todo hacia dónde queremos ir. En este momento y a modo de reacción a tu escrito me surge una pregunta que tal vez para muchos parezca desacertada pero considero que es relevante. A lo largo del escrito, según pude entender, abogas por el desarrollo de un proyecto sociocultural anclado en el multiculturalismo. Es evidente que esta perspectiva permite mayores niveles de inclusión y tolerancia ante la diferencia máxime si viene acompañado de información genética que acentúa el intercambio pasado (y presente) no tan solo de culturas sino también de la vida misma en todos los sentidos. Mi interrogante, en última instancia, cuestiona sí en efecto el multiculturalismo es el paradigma óptimo para construir una sociedad más comprensiva. ¿Acaso no existen formas más inclusivas de formar sociedad? Lo pregunto porque entiendo que deberás tener múltiples razones para haber decidido utilizar éste enfoque.
En mi caso (y esto es cuestión de opiniones) prefiero el enfoque intercultural e incluso me seduce en parte el discurso de Martha Nussbaum y la idea de ciudadanía global. Claro está, la construcción de una ciudadanía global tiene tantos matices como puntos ciegos pero no deja de ser un planteamiento que invite a la reflexión. En cuanto a mi predilección por el enfoque intercultural, considero que tiene un mayor grado de apertura respecto al multicultural. Se refiere, o por lo menos así lo entiendo yo, a un intercambio abierto de saberes, al reconocimiento de una igualdad innegable dentro de la diferencia y elude a un aprendizaje del “otro”, no para acentuar mi identidad sino para encontrar similitudes y acercarnos reconociendo igualmente la divergencia. Una divergencia que no apunta a parámetros de dignidad identitaria, sino al simple hecho de haber participado de procesos históricos, políticos y socioculturales particulares.
Planteo esto reconociendo que en el mundo no existen escalas solo de blanco y negro, y que las categorizaciones y denominaciones suelen crear más conflictos que los que resuelven. Lo digo porque en tu discurso pude notar una ferviente necesidad de valorar “al diferente”, de conocer “al otro” y a la misma vez reforzar la identidad nacional. Habrá quien argumente que eso es una contradicción garrafal, argumento con el que yo no estaría de acuerdo aunque sí reconozco que la línea entre el nacionalismo y la xenofobia es muy tenue. Como se suele decir “los nacionalismos pegan con todo” y así como todo pueden ser tan útiles como tan inútiles. Pueden funcionar como movimientos de fortalecimiento social, reivindicación y fortaleza como también constituyen ideologías excluyentes, segregacionistas y de diferenciación. Como plantea Edgar Morin… es el principio dialógico y las contradicciones las que mueven a la humanidad. Es por esta razón que te hago la pregunta en cuestión. No porque crea que es desacertado sino más bien por curiosidad por iniciar una buena conversación.
Así que una vez dicho esto imagino que a lo largo de la historia, los seres humanos nos seguiremos diciendo y contradiciendo. Lo importante, desde mi perspectiva, es que al final, dentro de todas estas contradicciones, nos pongamos medianamente de acuerdo aunque sea de forma contradictoria.
Recibe un cordial saludo y espero que podamos hablar en algún momento.
Ps: A propósito adjunto la dirección de mi blog por si deseas echarle un vistazo: haciendounpais.blogspot.com
Gracias por comentar Victor! Mil disculpas por tardarme tanto en responder. La verdad, es que mi postura se presta para mucha confusión y no esta demás decir que se nota, tanto en el tono como en los matices, que estoy en medio de un verdadero conflicto intra-subjetivo. Por un lado, apoyo la inclusión de los grupos tradicionalmente excluidos en la participación y coordinación de la 'política' (sentido amplio), como tambien de sus influencias culturales. Mientras que, por otro lado, apoyo que esa inclusión, en el contexto de un P.R. que aun no es Nación-Estado, y reconociendo que muchos de los extranjeros que conozco (los que pueden y los que no pueden votar) son pro anexion, sea de corte conservador puesto que a la larga podria ser una navaja de doble filo para el independentismo. Eso no quiere decir, en absoluto, que no vea como un beneficio la presencia de extranjeros en el país, o que no tenga la misma necesidad de asegurar que se protejan los derechos humanos de los inmigrantes, nada que ver con eso.
ResponderBorrarDe hecho, mis posturas están bien a tono con lo que el post-modernismo ha dicho sobre el concepto de Etnia; con la noción de que las fronteras que nos dividen del otro deben mantenerse abiertas, que la identidad es negociable y re-negociable. Donde me distingo y aparto de los post-modernos, es en la felixibilidad que muchos tienen para expandir la elasticidad de las fronteras entre el yo y el otro y en la inclusividad en los procesos políticos (no en lo que tiene que ver con derechos humanos; sino participación e incidencia en los mercados electorales como fuerza potencialmente anexionista).
Tambien te diria que aun conservo cierto conservadurismo academico en cuanto a como veo la Sociologia. Muchos hoy dia, se limitan a decir las cosas 'segun deben ser' y se olvidan, como diria Jesus Tapia Santamaria, catedratico de UPR Socilogia, de decir como 'las cosas son'. He ahi otro conflicto intra subjetivo que se ve claramente en todo lo escrito.
Tampoco me gusta como los académicos plasman sus ideas de manera totalizante, o como se acostumbra hoy día a darle la espalda al análisis empírico, se entretiene incluso una relación romántica con el 'otro extranjero', sin llegar a dar prueba de como tal o cual grupo ha afectado, tanto en positivo como en negativo, a la sociedad receptora.
ResponderBorrarMe parece gracioso, y no me avergüenzo en decirlo, mas sabiendo que compartimos experiencias académicas en Madrid, como es que los mayores propulsores de un mundo sin fronteras (que yo en mi mundo ideal de 'así es como deberían ser las cosas') son académicos que les gusto vivir fuera del país, y quizás en el fondo anhelan un mundo donde la movilidad sea mas libre. Esto no se lo plantearia mi hermano, amante del campo, reproductor de muchas practicas tradicionales boricuas, y sin deseo alguno de un mundo sin fronteras puesto que esto es un producto de la academia. Me molesta profundamente que el académico prescriba mas de lo que intenta objetivar la subjetividad del que esta fuera de la academia, me parece arrogante.
Esto ultimo me lleva de nuevo al dicho de Tapia, la sociología también debe dar cuenta de como las cosas son y las clasificaciones y las categorizaciones no son necesariamente malas si se usan como un medio para explicar y entender fenómenos reales y encausar estrategias de justicia social.
En las palabras de Jenkins:
In particular, we need to recognize,
first, that ethnic categorization – the identification of others, in contrast to
self- and group identification – is fundamental to how ethnic identification, or
indeed any kind of identification, works, and, second, that power and authority are completely basic to how categorization works.
Similarly, there is a need to think through ideologies of ethnic identification, and the relationship of ethnicity to cognate identifications such as ‘race’ and national identity.
El asunto de la identidad nacional, para mi también esta sujeto a negociación, pero no me parece propio dejar de reconocer lo que hacen intelectuales de alta monta, famosillos y catedráticos de nuestras escuelas, que hablan del nacionalismo de manera peyorativa, como si el fenómeno solo fuese representativo de etnocidios, fascismos y demás. Una noción bastante caricaturesca de la palabra.
Yo rescato el sentido antropológico que Benedict Anderson le dio, alejado del estigma que tiene la palabra, para el solo implicaba que un grupo era parte de una 'comunidad imaginada', que por mas diferente y heterogénea entre si, sabe reconocerse como parte de una cultura mas amplia que comparte estrechos vínculos por razón de tener practicas culturales distintivas a otros pueblos de otros territorios.
Me parece vulgar pensar que el nacionalismo es sinónimo de exclusión del discurso político de la desigualdad social y del malestar de comunidades y etnias minoritarias. Quizás, soy un reformista, quizás no cargo, como los que nos ensenaron a nosotros, con el estigma del nacionalista en nación post-mortem. Quizás, para mi es muy sencillo pensar que tenemos una oportunidad para abrir paso a nuevos imaginarios políticos y que el independentismo y el nacionalismo se re-signifiquen y se re-configuren.
Claro, estas cosas [la identidad étnica y el nacionalismo] se tienen que matizar, máxime a la luz de la influencia de la globalizacion, para ello me reservare hasta el proximo blog post, pero OJO, mucho es sentido común ... o acaso tu y yo por tener una cultura mas global, por haber vivido en otros continentes, por haber cambiado al experimentar lo vivido, no reconocemos en nosotros, y mas estando fuera, precisamente aquello que somos y no somos? Mucho encajara con algún sentido primigenio de la etnia y las raíces, mucho no, pero de eso se trata, de buscar en que medida si conservamos y pensamos meritorio preservar ciertos rasgos culturales y en que sentido lo creemos como algo ridículo, superfluo, y esencialista. Peor bueno, lo dejo pa luego.
Saludos Compañero,
ResponderBorrarDesde que la Organización de Naciones Unidas (ONU) determinó en el 1960 que el coloniaje es un crimen en contra de la humanidad, no hay más necesidad para consultas o plebiscitos. La solución es entregarle a Puerto Rico su soberanía.
Pero como el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) no quiere hacer eso, ha ignorado las 33 resoluciones de la ONU pidiéndole exactamente eso. EEUU para engañar al mundo que le interesa descolonizar a Puerto Rico, continúa proponiendo plebiscitos para saber lo que quiere los puertorriqueños. Aunque 100% de los puertorriqueños queramos seguir siendo una colonia de Estados Unidos, todavía estaríamos obligado a tomar nuestra soberanía para después decidir que queremos hacer.
Lo único que sirve estos plebiscitos es para que EEUU divida a los puertorriqueños. Un puertorriqueño no nos invadió para hacernos una colonia. ¿Cuándo nos daremos cuenta que tenemos que unirnos?
¡Por eso es que tenemos que protestar pacíficamente por lo menos 3 veces al año hasta que lograr la descolonización de Puerto Rico!
José M López Sierra
www.TodosUnidosDescolonizarPR.blogspot.com